Si hoy fuera ayer
Corazones que el tiempo ha fortalecido
y de experiencia los ha llenado,
aunque fue difícil lo que se ha vivido,
cuantos cambios aplicaría
empezando por mi proceder
y algunas cosas ya no haría.
Si pudiera volver al pasado,
no cometería algunos errores,
que cicatrices en mente y corazón han dejado
y han sido causa de tantos dolores.
Si el tiempo se pudiera retroceder,
para dar marcha atrás a algunas decisiones,
las cuales pude entender
que fueron erróneas pues tenía más opciones.
Si la continuidad del tiempo se pudiera involucionar,
para comenzar de nuevo
y así lo perdido poder recuperar
en aquellos años en que era mancebo.
¡Si tan solo se pudiera!
pero eso no puede ser,
pues el tiempo es como una fiera
que nadie en la vida lo puede detener.
Pero de que serviría regresar al ayer
y cambiar nuestras decisiones,
ya que otros errores abríamos de cometer,
y tornaríamos en débiles nuestros corazones.
ya que otros errores abríamos de cometer,
y tornaríamos en débiles nuestros corazones.
Corazones que el tiempo ha fortalecido
y de experiencia los ha llenado,
aunque fue difícil lo que se ha vivido,
esos errores quedaron en el pasado.
Aprendiste que vale la pena luchar
para lograr un objetivo,
que las tristezas debemos afrontar
y así conseguir un futuro positivo.
¿Porqué sufrir por el pasado?
si hay un largo futuro por venir,
o acaso has olvidado
que al nacer primero se llora y después se aprende a reír.
Por ello debemos concentrarnos en el presente,
aprendiendo de los errores del ayer,
actuando de forma consciente,
moderando nuestro proceder.
Porque Dios creó vencedores,
a su imagen y semejanza,
por lo cual somos triunfadores,
y en el debemos depositar nuestra confianza.