Años atrás tome una ruta desconocida,
la cual quiero seguir hasta el ocaso,
mi caminata ha sido entretenida
y nunca me he permitido el fracaso.
Mi camino ha estado lleno de pendientes
con vías de difícil acceso,
donde las penas han estado presentes,
pero no he dado ni un paso de retroceso.
El trayecto es tortuoso por momentos,
pero yo viajo confiado
de brújula llevo mis sentimientos,
como mapa un corazón enamorado.
Ya ha sido larga mi andadura,
veinte años en realidad,
cuando del destino tome su empuñadura,
buscando encontrar la felicidad.
No sé cuanto durara el recorrido,
pero eso no importa en verdad,
lo que interesa es lo que en él se ha vivido,
y con quien he olvidado la soledad.
De copiloto llevo a mi fiel compañera,
a la musa de mi poesía,
una mujer realmente señera,
quien me llena de fantasía.
En esta singladura
he recogido tres pasajeros,
quienes mi vida llenan de ternura,
de sueños y anhelos son vertederos.
Desconozco cuando dejaran mi camino,
buscando su propio futuro,
mientras tanto ayudo a forjar su destino,
porque nadie sabe cómo será lo venturo.
Pero ahora estoy completamente seguro,
de haber hecho una buena elección,
dejándome llevar por un sentimiento puro,
escuchando acertadamente mi corazón.
Bodas de porcelana estamos cumpliendo,
en esa ruta desconocida del matrimonio,